miércoles, 30 de diciembre de 2015

Caperucita nunca será devorada (XXIV)

  Cuin en el medio, Kerkel a un lado y Shi al otro. Cuin se levantó y habló dirigiéndose principalmente a los hombres.

  -Señores, más de tres mil cuatrocientos millones de mujeres, incluidas las aquí presentes, somos las dueñas reales del mundo, el porqué no se lo explicaré porque ustedes bien lo saben y si no lo saben hay cientos de refranes que lo corroboran, estúdienselos y hallarán la respuesta. Ustedes simplemente se han dedicado a dirigir grandes, medianas y pequeñas empresas y por cierto, lo han hecho fatal. Ustedes se han tomado el mundo como un juego, principalmente porque nosotras hemos cometido el error de permitírselo, pero esto ya ha ido demasiado lejos. A todos ustedes les ha parido alguna mujer, por lo que nos deberían haber estado siempre agradecidos y habernos mostrado un gran respeto, y no ha sido así. No nos han dado ni una sola alegría, ninguna y cuando digo ninguna, digo ninguna, sí, sí, no me miren así de sorprendidos, que nosotras sabemos fingir perfectamente y ustedes no. Ustedes, entre otras muchas cosas, que no me molestaré en enumerar ahora mismo, son unos títeres y unos crédulos y en unos meses tendrán la oportunidad de comprobarlo-.

  -Qué pensaban-, prosiguió Cuin. -Que con unos pequeños regalos, unos pocos mimitos y un “sí cariño, luego te llamo que ahora estoy ocupado” lo tendrían ya todo resulto, pues no. Además, ¿ocupados en qué? en arreglar el mundo y a todo bicho viviente, reunidos siempre con los amigotes. Ustedes ni han arreglado el mundo, ni han arreglado nada, ustedes están dejando todo hecho un desastre y antes de que sea demasiado tarde, nosotras lo vamos a impedir. Y ya para terminar les digo que estás son las últimas copas que pago, las próximas las pagarán ustedes, y bien “pagás”. Ahora mis amigas y yo nos vamos, ya tendrán noticias nuestras, pero antes de irme, les informo de que dentro de muy poco ustedes tendrán su mundo, el mundo que se merecen, y nosotras el nuestro. Que lo disfruten, Feliz Año a todos-, terminó Cuin su discurso.

viernes, 25 de diciembre de 2015

Caperucita nunca será devorada (XXIII)

  Cuando Cuin volvió a su país había un gran revuelo, todo el mundo se preguntaba dónde había estado esos tres días. Cuin no dio ningún tipo de explicación y mandó convocar una reunión para dentro de un par de días donde estuviera su consejo de ministros y toda su familia, ahí les comunicaría su decisión. Ese mismo día por la tarde daría un discurso en abierto a todo el mundo y comunicó que a ese discurso asistirían Geli Kerkel y Huy Shi.

  La reunión fue convocada para el día 17 de Mayo. Por la mañana consejo de ministros y familia. Por la tarde discurso para todo aquel que quisiera escucharla.

  La mañana del día 17, Cuin anunció su decisión de abdicar en favor de su hijo Píncipe a todos los miembros del gobierno de su Imperio y a todos los miembros de su familia, meno su marido del que ya había dado debida cuenta. Todos los presentes se quedaron boquiabiertos, menos su hijo Píncipe, que mostraba una sonrisa de oreja a oreja, una gran sonrisa de larga distancia.

  No admitió preguntas y dijo que a partir de ese momento si tenían cualquier duda o cuestión que resolver, se dirigieran a Píncipe. Cuin Se despidió y les emplazó para su discurso vespertino.

  Los miembros que quedaban del club Totario Ese, que aún andaban muy enfadados porque Cuin sepultó a un importante número de sus afiliados, se mostraron encantados, -Este es de los nuestros, por fin un hombre dirigiendo este gran Imperio- se les oyó murmurar, sin saber que lo que les pasó a sus colegas era sólo un juego de niños, en comparación con lo que les pasaría a ellos.

Debido a la gran altura de la torre de la oradora, fue imposible fotografiarla 
  Para el discurso de la tarde, eligieron una gran explanada frente a Palacio, donde se congregaron más de 450 mil personas, por tal motivo tuvieron que preparar una gran torre de 186 metros de altura, para que todos los allí congregados pudieran verla y escucharla sin ninguna interferencia.

  Estaban personalidades de todos los rincones del mundo. Los del club Totario Ese, que ya suponíamos que eran un poco mafiosillos, se las ingeniaron para que muchos de los asistentes fueran miembros de su club y afines, por lo que casi todos los allí presentes eran hombres, con esto ya contaba Cuin, además, era parte del plan elaborado junto con Kerkel y Shi para ese día.

lunes, 21 de diciembre de 2015

Caperucita nunca será devorada (XXII)

  Llamaron a Tal Eldelfiel, un gran tejedor de ropa que era amigo de las tres y seguramente del resto también. Evidentemente no le contaron nada, sólo le dijeron que querían que hiciera un desfile privado para un determinado número de mujeres muy importantes, y que seguramente alguna cosa caería. Tal Eldelfiel accedió encantando.  

  Con todo atado y bien atado se despidieron hasta dentro de un unos cuantos días, ya que ellas se volverían a ver antes del día 16 de junio, de no recuerdo que año exactamente, en que tendría lugar la reunión más importante de la historia de la humanidad, donde se desarrollaría, prepararía y ejecutaría el mayor plan para el confinamiento y extinción de una especie.




martes, 8 de diciembre de 2015

Caperucita nunca será devorada (XXI)

  Ahora ya sí podían relajarse un poco, comieron y bebieron algo y se aprestaron a concretar los flecos que les faltaban para la reunión del próximo día 16, donde se decidiría cómo, cuándo y dónde realizar todo lo que tenían pensado.

  La reunión tendría lugar en la casa rural que ahora poseían y aunque habían pasado poco tiempo en ella, le habían cogido especial cariño, debido a lo que allí habían vivido, especialmente Cuin y Kerkel, ya que Shi vino más tarde y además no era nada sentimental.

 Decidieron que a partir del día 16, independientemente de lo que se decidiera en esa reunión, ellas tres liderarían el proyecto y se dedicarían en cuerpo y alma hasta haberlo llevado a cabo, por lo que tendrían que buscar alguna excusa para dejar de desarrollar sus actuales obligaciones.

  Cuin lo tuvo claro, abdicaría de su cargo y se lo cedería a su hijo Píncipe, el cual además mostraría una gran felicidad, ya que lo estaba deseando hacía más de 100 años. Cuin tampoco dejaría de tener poder, ya que para una mujer como ella, igual que para el resto de las tres mil quinientos millones de mujeres habitantes de este mundo, manejar a un hombre no le sería nada complicado. Él se creería que mandaba mientras era ella la que realmente lo hacía, perfecto para sus propósitos. Cuin tendría todo el tiempo del mundo para desarrollar sus planes sin que nadie sospechara, además así el pobre Píncipe tendría una alegría antes de darse cuenta del futuro que le esperaba.

  Kerkel decidió que, debido a lo que iba a acontecer y a pesar de todo, le gustaría tener un recuerdo de su marido, por lo que se quedaría embarazada, fingiría tener un mal embarazo, lo que le impediría asistir constantemente a actos oficiales y simularía trabajar desde casa.

  Huy Shi no tenía ningún problema, ella decidía siempre donde quería estar y que hacer, con lo cual lo tenía todo solucionado, no tenía por qué inventarse nada, ni dar explicaciones a nadie.

  También tenían que pensar en algún acontecimiento que pudiera reunirlas a todas sin levantar el más mínimo recelo. Creyeron que lo mejor sería organizar un desfile de moda y joyas privado, así nadie se sorprendería de ver a tantas mujeres juntas en un acto de esas características, además contaban con la colaboración de Opera, que sabría perfectamente camuflar y vender el evento como tal.

viernes, 4 de diciembre de 2015

Las fiestas del pueblo

En una plaza totalmente abarrotada con un público entregado y entendido, dio comienzo el ansiado concierto que cerraba las fiestas patronales del pueblo. En un escenario espectacular y con un sonido y producción no menos espectaculares, fueron apareciendo, no sé exactamente si por este orden, los siguientes grupos con los siguientes temas:

-Al Kopper (Green Onions) –The Allman Brothers Band (Don´t Want You No More) –Atomic Rooster (Stand By Me) –Bakerloo (Son Of Moonshine) – Them (She Put A Hex On You) -Beck, Bogert & Appice (Superstition) –Blood Ceremony (Daughter Of The Sun) –Bloodrock (Castle Of Thoughts) – Sweet Smoke (Baby Night) - Blues Pills (Ain’t No Change) –The Jayhawks (Kirby’s Tune) -Bulbous Creation (Having A Good Time) –Canned Heat (On The Road Again) – The Flock (Clown) - Cream (N.S.U.) –Creedence Clearwater Revival (Suzie Q) –Wicked Lady (Run The Night) –Vanilla Fudge (Shotgun)-The Beacon Street Union (Now I Taste The Tears)

  Luego salió Chuck Jackson cantando Any Day Now, para tranquilizarnos un poco y anunciar que harían un pequeño descanso y continuarían más tarde con nueva gente sobre el escenario. Yo alucinaba, y era sólo la primera parte, de no sé cuantas, del concierto, entonces alguien se acercó y me dijo que las drogas eran muy malas, yo no le hice ni puto caso, porque sabía que el concierto seguiría.