Mi vida está llena de color y armonía, aunque algunos
piensan que no, que es todo una mentira inventada por mí, que mi vida es oscura
y caótica, que nado entre las tinieblas y que disfruto haciéndolo, que en el
mundo exterior me comporto de una forma pero que interiormente estoy corroído y
acabado. Todo lo reflejo en mis actos, actos destinados a la autodestrucción,
eso opinan los que me conocen, que además me definen como irresponsable
aventurero en busca del camino más difícil y empinado para transitar por él y
una vez recorrido lo abandono a su suerte, pintando de negro las sendas dejadas
atrás.
Pienso,
¡qué poco me conocen los que me conocen! No sé porqué tienen esa opinión de mí,
quizá sea porque no tengo casa ni beneficio, ni tengo patrimonio material ni
sentimental, tal vez, por la facilidad
que tengo para estrujar y deslucir todo lo que me rodea, por mi innata
capacidad de acaparar el protagonismo que no me corresponde, por mi soledad
manifiesta o por mi absurdo optimismo. El caso es que yo veo mi vida de una
manera y el resto lo ve de otra, y como ellos tengan razón yo estaré
equivocado, pero no importa, mi mirada ve que mi vida está llena de color y armonía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario