No tenía previsto hacer esta entrada, pero aprovechando
que el otro día estuve haciendo fotos por allí y debido a un acontecimiento judicial que tuvo lugar ayer en Palma de Mallorca, he creído conveniente
publicarla hoy.
Había preparado un speech crítico, largo y tendido, sobre la institución monárquica, pero me han dicho que pulula por este país una tal Ley Mordaza que no hace distingos entre los habitantes no adscritos a determinado pensamiento y, ante tal amenaza y el temor de acabar como Robespierre, he decidido no hacer ningún tipo de comentario, cobarde de mí, y simplemente dejar constancia visual del maravilloso edificio que da cobijo a nuestra institución monárquica. Institución, por otra parte, prestigiosa, gloriosa y sin ningún tipo de pena, ni judicial ni mental. Monarquía, que junto con la Iglesia y algún que otro iluminado que anda por estos lares, ha llenado de orgullo y satisfacción esta España tan nuestra y a la que tanto debemos (literalmente en términos económicos).
Había preparado un speech crítico, largo y tendido, sobre la institución monárquica, pero me han dicho que pulula por este país una tal Ley Mordaza que no hace distingos entre los habitantes no adscritos a determinado pensamiento y, ante tal amenaza y el temor de acabar como Robespierre, he decidido no hacer ningún tipo de comentario, cobarde de mí, y simplemente dejar constancia visual del maravilloso edificio que da cobijo a nuestra institución monárquica. Institución, por otra parte, prestigiosa, gloriosa y sin ningún tipo de pena, ni judicial ni mental. Monarquía, que junto con la Iglesia y algún que otro iluminado que anda por estos lares, ha llenado de orgullo y satisfacción esta España tan nuestra y a la que tanto debemos (literalmente en términos económicos).
En
fin… ya me callo. Disfruten de la imagen del mencionado edificio
porque en gran parte es suyo, y me temo, que aunque sea suyo, no les van a
dejar dormir en él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario