Una vez escuchada toda
la información que les facilitó Opera, decidieron que evidentemente tendrían
que hacer algo al respecto, la duda que tenían era, si esperar a estar todas
reunidas o empezar a actuar inmediatamente. Para ahorrar tiempo decidieron
actuar de inmediato.
Preguntaron a Tistine
si tendrían dinero suficiente para comprar todos los medios y sistemas de
comunicación habidos y por haber.
Tistine dijo que sí, el
dinero no era problema, tenía todo el dinero del mundo guardado en su caja, eso
sí, les advirtió que si gastaban en exceso, se vería obligada a alargarles la
edad de jubilación, para compensar. Después de pensárselo un buen rato
aceptaron, no de muy buen grado, pero aceptaron, si tenían que seguir
trabajando unos cuantos años más lo harían, la causa bien lo merecía.
Inmediatamente se
pusieron manos a la obra. Compraron Internet. Compraron la empresa Ifon, que
era la propietaria de los famosos ifones, no compraron ningún tipo de
aplicaciones, porque siendo ya propietarias de los aparatos encargados de
hacerlas útiles, ya no servían para nada. Compraron todas las ediciones en
papel de la denominada prensa escrita, menos la denominada prensa rosa, para sus
fines no era significativa. Y para darle una alegría a Cuin compraron también
todas las emisoras de radio.
La compra de todas estas operaciones, debido al poder
tan inmenso que atesoraban las cinco y como deferencia a tan ilustres damas, les
salió bastante bien de precio, mucho más bajo que el precio real de mercado,
pero ni por esas Tistine les rebajó la edad de jubilación, muy al contrario,
estuvo pensándose en aumentársela otro par de años al ver la mengua sufrida en
su caja, pero al final desistió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario